Hoy por la mañana hemos sabido que Santiago Campos, nuestro profesor y amigo en la etapa Educación Secundaria, ha fallecido de muerte inesperada y repentina.
Ha estado con nosotros durante estos dos últimos años y le hemos conocido como una muy buena persona que trasladaba al alumnado su mejor versión como educador. No nos era indiferente su presencia, al contrario, era estimado por su saber estar con todos con afecto y cercanía: con su sonrisa ante compañeros y alumnos.
Nos duele comunicarlo porque le echaremos de menos en el día a día. Al haber conocido la noticia, algunos de sus compañeros lo expresan así: «una persona estupenda», «una persona que iluminaba con su forma de ser», «qué tristeza siento», «se ha ido una gran persona», «muy conocida y cercana a profesores de otras etapas»… y podemos añadir nuestra propia emoción-recuerdo y nuestra oración ante la ausencia de Santi.
De todo corazón nos hacemos solidarios con su familia en el dolor de ausencia y rezamos ante Dios Padre para que lo acoja consigo.