En estos días reflexionamos sobre quién es cada uno de nosotros y para qué nos quiere Dios: ¿Dónde quiere Dios que yo sea feliz?

Pensando en todos los superhéroes que entran en nuestra cabeza cuando somos/éramos pequeños hemos visto que hay un asunto que debemos resolver con rapidez. Necesitamos aclarar que los superhéroes SÍ existen. Y entonces, ¿por qué no puedo volar?, ¿por qué no puedo ver a través de las paredes? Ahí está el problema que trataremos de solucionar.

Muchas veces las películas nos presentan superhéroes de mentira que cuando crecemos nos decepcionan porque nos damos cuenta de que todo lo que hacen es un invento. Pero el problema es centrarse únicamente en lo que vemos en las películas. El año pasado, desgraciadamente tuvimos que encerrarnos en casa y no vino Superman, ni Spiderman a salvarnos, pero sí que hubo muchos superhéroes que estuvieron “salvándonos” durante mucho tiempo. Hubo algunos que cuidaban de la
gente que enfermó (médicos, enfermeros, personal sanitario en general), otros se preocupaban de que pudiésemos tener comida (agricultores, ganaderos, cajeros, camioneros…), otros ayudaban a los que no podían salir de casa (voluntarios)… Hubo muchas personas que con el simple “poder” de amar a los demás fueron superhéroes en tiempos difíciles.

Los tiempos mejorarán, pero aún así el mundo necesitará de héroes que con el ejemplo de Jesús amen a todas las personas para hacer un mundo mucho más humano y feliz. En estos materiales que ahora tienes delante encontrarás diferentes propuestas para que entiendas que tú también puedes llegar a ser uno de ellos. Esto lo haremos incluso poniendo cara a muchos de esos héroes que viven muy cercanos a nosotros.

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