El Adviento es el tiempo de la espera y la esperanza.
A pesar de los tiempos que nos tocan vivir en los que cunde el desánimo y la desesperanza por un futuro mejor,
tenemos confianza en la promesa de que las personas cambiaremos,
el mensaje de Jesús se hará realidad
y podremos convivir para dar paso a una vida nueva y liberada
que ninguno de nosotros puede imaginar ni comprender.